Extraño suceso en Girona. Los Mossos d’Esquadra investigan el fallecimiento de un niño de 7 años que llevaba varios días muerto en su domicilio, donde vivía con sus padres y otros dos hermanos. El cuerpo del menor, que no tenía signos externos de violencia, fue encontrado ayer por una patrulla de agentes que fueron alertados por la propietaria del piso, cuando fue a cobrar a la familia los alquileres atrasados y, tras negársele la entrada, escuchó unos “gritos violentos”, según relataron vecinos del inmueble.

El niño fallecido es el hijo menor de una familia estadounidense encabezada por Bruce y Schrem H., que vivían desde hace un año y medio en este piso de alquiler con sus otros dos hijos, un chico y una chica adolescentes. A pesar de que no estaban al corriente de los pagos, fuentes municipales informaron de que la familia no tenía precisamente el perfil de los usuarios de los servicios sociales del ayuntamiento, sino que, al contrario, presenta una buena situación económica.

Cuando los agentes se han presentado en el domicilio también han escuchado ruidos y más gritos, por lo que han decidido entrar en la vivienda, a lo que no se han opuesto los inquilinos. En el interior del piso, que al parecer está muy dejado, se encontraba toda la familia y también estaba el cadáver del pequeño. Cesc Batlle, un vecino del mismo inmueble, ha explicado que los padres del menor son afroamericanos y apenas hablan una palabras de español y catalán, por lo que toda la comunicación que había tenido con ellos era en inglés.

NO SE RELACIONABAN // “En principio parecían una familia con un comportamiento normal. No habían protagonizado ningún escándalo ni causaban problemas, aunque llamaban la atención porque no es muy habitual que una familia norteamericana sitúe su residencia en Girona”, recordó este vecino, que destacó que no mantenían una relación estrecha con el resto de la comunidad.

“La única situación que me parecía anómala era que los niños no estaban escolarizados en ningún colegio de Girona, sino que al perecer seguían unas clases on line, a través de internet. Otra cosa extraña que comentaron algunos vecinos que viven en su rellano es que desde hace unos meses la familia vivía muy recluida en su domicilio y apenas se veía a los niños salir de casa. Solo salía el padre”, precisó Batlle.

Este vecino del inmueble reconoció que la noticia ha sido “una sorpresa muy grande y triste”, especialmente en un día en el que se celebra la cabalgata de los Reyes Magos. “Todo ha sucedido poco antes del mediodía y los vecinos nos hemos enterado por la gran cantidad de coches de policía y vehículos de la funeraria que han venido”, relató el vecino.

Los investigadores no descartan por el momento ninguna hipótesis, incluso la posibilidad de que el menor haya muerto en su casa por causas naturales y que sus padres hayan decidido guardar el cadáver sin informar a nadie.

Otra de las pruebas que será determinante para aclarar los hechos será la autopsia que se ha de practicar al cadáver en las próximas horas. Fuentes próximas a la investigación apuntan, sin embargo, que si el niño ha fallecido por enfermedad o accidente y sus padres no lo han llevado a un centro médico también podrían haber incurrido en un delito. H