Las autoridades japonesas han encontrado con vida al niño que fue abandonado en el bosque por sus padres como castigo el pasado sábado y que llevaba desaparecido desde entonces. Yamato Tanooka, de siete años de edad, ha sido localizado este viernes a cinco kilómetros de la localidad de Nanae (Japón) donde sus padres lo dejaron hace seis días. El pequeño se había refugiado en un hangar militar.
Pese al amplio dispositivo de búsqueda en el que han participado casi 200 personas, además de perros, caballos y un helicóptero, el ha sido localizado por casualidad por miembros del Ejército que realizaban maniobras en el área, que había sido revisada el pasado lunes. Yamato se había resguardado desde el sábado por la noche en el refugio, que es utilizado habitualmente por los militares para cobijarse de la lluvia.
Precisamente, la lluvia registrada en las últimas horas en la zona hizo que estos efectivos del Ejército se desplazasen hasta el hangar, donde encontraron al niño, que fue trasladado en helicóptero al hospital de Hakodate, donde se ha reunido con su familia.
ESTABA "HAMBRIENTO"
Durante los seis días en los que ha estado en el bosque, Yamato pudo beber agua y descansar en un colchón en el hangar, donde no había comida. Miembros de las Fuerzas de Autodefensa le dieron un poco de arroz tras hallarle y señalaron que se encontraba "hambriento" pero en buen estado, según detalla la agencia Kyodo.
Los médicos que le han atendido han explicado que se encuentra en un estado de salud relativamente bueno, aunque presenta signos leves de hipotermia y deshidratación así como algunos arañazos en las piernas y manos. Yamato ha contado a la policía que se refugió en el hangar el pasado sábado por la noche tras deambular solo por el bosque una vez que sus padres le hicieron bajar del coche en el que viajaban.
DISCULPAS DEL PADRE
El padre del menor ha comparecido ante los medios visiblemente emocionado y se ha disculpado públicamente por haber sido demasiado duro con Yamato, de siete años, y por "causar problemas a tanta gente". Ha reconocido que su comportamiento con su hijo fue "excesivo", algo que también ha explicado al niño tras reunirse con él en el hospital: "Le he dicho que siento haberle causado tanto dolor", ha relatado.
Unos 200 policías y bomberos buscaban a Yamato desde el sábado en la zona, en la que habitan osos y donde las temperaturas mínimas se sitúan en siete grados centígrados. Según el relato de los padres, estos obligaron al niño a bajarse del vehículo en el que viajaba la familia por su mal comportamiento y le dejaron solo en una carretera a los pies del monte Komagatake.
Aunque el pequeño corrió detrás del vehículo, sus familiares aseguraron a las autoridades que lo perdieron de vista y que volvieron unos minutos después al lugar en el que lo habían abandonado pero ya no lo encontraron. Los progenitores, que esperaron dos horas desde la desaparición de Yamato hasta alertar a las autoridades, denunciaron los hechos el pasado sábado por la tarde y en un primer momento mantuvieron que se perdió mientras recogían vegetales en el bosque. Posteriormente reconocieron haber abandonado al menor como castigo por su mal comportamiento, ya que había estado lanzando piedras a otros coches y a personas durante el día que la familia pasó en el campo.
