El Gobierno francés ha dado un plazo de 15 días a los fabricantes de pañales infantiles desechables para que eliminen las sustancias tóxicas potencialmente peligrosas detectadas por la agencia nacional de seguridad sanitaria, que el martes dio la voz de alarma en un informe que analiza 23 marcas de pañales no reveladas.

El estudio identifica unas sesenta sustancias químicas que pueden pasar a la orina y entrar en contacto con la piel del bebé, entre ellas glifosato, pesticidas que llevan prohibidos 15 años, perfumes, compuestos orgánicos volátiles o hidrocarburos similares al humo de los cigarrillos.

Algunos de estos productos, como el formaldehído, tienen efectos cancerígenos, otros pueden producir mutaciones o se consideran perturbadores endocrinos, por lo que el riesgo va más allá de una mera irritación de la piel o de una simple alergia.