E n Marte hay agua. Y no es poca. Su polo sur acaba de desvelar uno de los secretos mejor guardados de su topografía: un enorme lago de agua salada, de unos 20 kilómetros de superficie, escondido bajo la helada superficie marciana. Así lo apunta un nuevo estudio publicado en la revista Science en el que se analizan los datos recogidos por la misión Mars Express durante tres años de su recorrido por el planeta. Si posteriores análisis lo confirman, es la primera gran muestra de agua líquida estable en el planeta rojo. Un importante hallazgo que reabriría el viejo debate sobre la búsqueda de vida extraterrestre.

El estudio de Marte, poco a poco, está consiguiendo desvelar sus secretos. Hasta ahora había constancia de la presencia de amplios depósitos de hielo en la superficie y pequeñas cantidades de agua gaseosa en la atmósfera marciana. A todo esto hay que añadirle el recién descubierto depósito estable de agua. «Sin agua, no podría existir ninguna forma de vida tal como la conocemos. Por eso hay un gran interés en la detección de agua líquida en otros planetas de nuestro sistema solar», explica Anja Diez, del Norwegian Polar Institute (Noruega), en Science Perspective.

una década de trabajo // Detrás de este nuevo hallazgo está una de las misiones más importantes para explorar la superficie marciana. Hace 10 años la Agencia Espacial Europea lanzó su primera misión interplanetaria con el objetivo de indagar sobre la exobiología y la geoquímica del planeta rojo: Mars Express. Todo ello con la ayuda de siete instrumentos científicos integrados al satélite. Entre ellos, el Mars Advanced Radar for Subsurface and Ionosphere Sounding, Marsis para los amigos. Este instrumento hoy se ha convertido en el principal protagonista al proporcionar los datos sobre los que se sustenta el recién publicado estudio.

Durante tres años, del 2012 al 2015, Marsis escaneó el polo sur de Marte, lo que equivaldría a aproximadamente un 10% de la superficie del planeta. En este periodo el radar rastreó el terreno mediante señales de radio que, al rebotar en la superficie, devolvían una señal con información sobre el suelo marciano. Mediante esta técnica, detectó una zona en que la señal devuelta cambiaba de manera brusca, de la misma manera que ocurre en la Tierra cuando se escanean lagos de agua líquida bajo el suelo de la Antártida o Groenlandia.

Según apunta el estudio, se trataría de un lago de unos 20 kilómetros de superficie que se encuentra bajo 1,5 kilómetros de hielo. Es decir, estaríamos ante las primeras evidencias concluyentes de una gran masa de agua líquida hallada en Marte. Aunque por los datos recogidos por el radar no es posible conocer su profundidad, todo apunta a que este depósito de agua podría contener cientos de millones de metros cúbicos del líquido.