Un vecino de Málaga con iniciales A.M.S, de 37 años, resultó herido ayer durante la celebración del Toro de la Vega de Tordesillas (Valladolid) al ser empitonado en una pierna, lo que le causó lesiones de pronóstico reservado.

La cogida se produjo cuando Príncipe, de 630 kilos y de la ganadería Hermanos Sánchez Herrero, alcanzó en la pierna izquierda al corredor cuando el toro se encontraba ya en el campo y la organización trataba de recoger al astado, según informaron fuentes de Cruz Roja de la localidad. Rápidamente, el herido fue atendido en la plaza de toros y posteriormente evacuado en ambulancia hasta el Hospital Universitario de Valladolid.

Otro participante también resultó herido, aunque de menor gravedad. Se trata de un varón de 65 años, T.M.A., que fue desplazado hasta el Hospital Comarcal de Medina del Campo (Valladolid) aquejado de una luxación en el hombro derecho.

El festejo del Toro de la Vega, reconvertido en la suelta de un astado por el campo sin muerte en público, se celebró sin más incidentes de orden público. Una menor afluencia de público, la atenuación del dispositivo de seguridad y la ausencia de protestas de organizaciones contrarias a la celebración de espectáculos taurinos fueron, en comparación con años precedentes, las notas características del 2017, el segundo sin lanceros y sin muerte en público tras la prohibición de la Junta de Castilla y León.

TRADICIÓN // Un cuarto de hora antes del inicio del festejo, un manifiesto público escuchado desde los altavoces del recorrido reclamó el derecho de los aficionados y de los vecinos de Tordesillas a disfrutar del Toro de la Vega en su formato tradicional, con lanceros de a pie y a caballo, erradicado en el verano del 2016.