Los hogares españoles tiran a la basura más de 1.240 millones de kilos de comida al año, aunque un 90% de la población del país cree desperdiciar poco o nada.

Así se recoge en el VI Observatorio Nestlé sobre Hábitos Nutricionales y Estilos de Vida de las Familias, distribuido ayer, víspera de la celebración del Día Mundial de la Nutrición, y que en esta edición ha puesto el foco en el desperdicio alimentario desde un punto de vista nutricional.

El objetivo de este enfoque es cuidar el planeta aprovechando las sobras de la comida. El estudio ha sido realizado por la firma de investigación de mercado IPSOS y los resultados se han obtenido a través de 1.000 entrevistas a individuos de 16 a 65 años.

Según los datos de esta encuesta, tan solo un 11% piensa que desecha mucho o bastante, per, cuando se les pregunta por lo que han tirado en la última semana, un 27% reconoce que hasta más de un cuarto de la comida que tenía en casa ha acabado en la basura. El pan, la fruta y las verduras es lo que más se tira. Los españoles desperdician hasta un 25% de estos productos perecederos.

Carne, pescado, legumbres o pasta se desperdician menos, y huevos y lácteos son los alimentos que más se aprovechan.

El 36% de los hogares tira las sobras del plato. De estos, el 23% las desecha directamente y el 13% restante, aunque las guarda con la intención de reaprovecharlas otro día, también acaba dejándolas en la basura.

El doctor Rafael Casas, experto en promoción de hábitos saludables que ha colaborado con este estudio, señala: «Cada vez existe más conciencia social ante el desperdicio alimentario y en el estudio hasta el 39% afirma tener la intención de hacer algo, pero esa voluntad no se refleja en acciones para evitarlo».