Es habitual tener la sensación de caerte cuando te tiras por un tobogán acuático. Lo que no es habitual es que acabe pasando. A este hombre de Dallas (EE.UU.), le ocurrió.
Estaba pasando el día en un parque de atracciones y cuando le tocó el turno en el tobogán acuático, salió volando por los aires. En una de las curvas de la atracción deslizó más de la cuenta, saliendo despedido y cayendo en el acantilado rocoso que hay bajo el tobogán, a una altura de cuatro metros.
Por suerte todo ha quedado en una divertida anécdota que él mismo ha podido contar en su perfil de Facebook. Ha explicado lo ocurrido y ha colgado el vídeo, que ya ha dado la vuelta al mundo.
David Salmon, el protagonista del incidente, fue trasladado de inmediato al hospital para tratarle las fracturas en el húmero de un brazo y de varias costillas. La cosa no fue más allá y, a pesar de tener todo el cuerpo magullado, no necesitará cirugía.
Salmon ha bromeado sobre lo que le ha pasado diciendo que está "demasiado viejo para estar deslizándose por toboganes" y ha confesado que "por primera vez en mi vida he necesitado una ambulancia".
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