La Ertzaintza detuvo al presunto asesino de su mujer y su hija en Abanto-Zierbana (Vizcaya) tras localizarle en unos trasteros en la localidad de Portugalete en estado seminconsciente después de que intentara suicidarse ingiriendo varias pastillas, informaron ayer fuentes de la policía vasca.

El crimen se cometió en el interior de la vivienda familiar, un adosado en el barrio Sanfuentes de Abanto-Zierbena, hacia la una del mediodía de ayer.

Allí la Ertzaintza encontró muertas con signos de violencia a la madre, de 54 años, y a la hija, de 24, y comenzó una investigación para tratar de localizar al marido y padre, al que se consideraba el principal sospechoso.

En el dispositivo de búsqueda la Ertzaintza acudió a varios lugares frecuentados por el sospechoso en Santurtzi, donde tenía una inmobiliaria, y en la colindante localidad de Portugalete, donde le hallaron finalmente en el interior de unos trasteros a las cuatro y media de la tarde.

El hombre, de 60 años y llamado Faustino, fue encontrado en estado seminconsciente tras haber ingerido una «gran cantidad» de pastillas, presuntamente para intentar suicidarse.

Debido a su estado, fue trasladado a un centro hospitalario, donde permanece custodiado hasta que su salud mejore y permita el traslado a dependencias policiales para declarar.

El detenido era dueño de una inmobiliaria y también se había dedicado a la construcción, como su padre, según han comentado los vecinos de Sanfuentes.

«UN HOMBRE UN POCO RARO» / Aficionado al gimnasio, unos vecinos le definieron como un hombre «muy raro» y «un poco especial», mientras que de su mujer señalaron, sin dudar, que era «una bella persona».

En el bar Kantxantxara, al que iba varias veces todos los días, un cliente señaló que Faustino era «raro pero correcto» y que los fines de semana acudía al local con su mujer y, a veces, con la hija. Otro comentó en el bar a los periodistas que, últimamente, «se le veía raro pero no como para darle mayor importancia».

Otros vecinos de la pareja se mostraron «asombrados» por los sucedidos ayer a en una familia que llevaba unos 15 años residiendo en una vivienda pareada de un barrio que tiene unos 2.000 habitantes.

YA SON 16 VÍCTIMAS / De confirmarse la naturaleza machista del crimen, la mujer del ahora detenido sería la víctima mortal número 16 de la violencia de género en lo que va de año en España (la 1.049 desde 2003), y la primera en el País Vasco desde 2018, que no registró ningún caso durante el pasado año. Su hija, también asesinada, no figuraría en la estadística porque no es menor.