Ana Huete, la joven granadina que consta como la única española fallecida en el terremoto de Italia, ha sido recordada hoy por allegados y amigos en un homenaje para transmitir ánimo a su familia y al resto de las víctimas del seísmo.

La pizzería que regentaba la víctima junto a su pareja, de origen italiano, se ha convertido hoy en el escenario de un sentido y "simbólico" homenaje de familiares y amigos.

En la entrada de este negocio, que lucía el cartel desde principios de agosto de "cerrado por vacaciones", se han depositado desde ayer velas y ramos de flores en recuerdo de la joven.

Ana Huete, de 27 años, falleció como consecuencia del terremoto de 6 grados en la escala abierta de Richter que asoló la madrugada del miércoles varios pueblos de Italia cuando estaba en Illica, una de las localidades más afectadas.

Uno de sus familiares, Alberto Sanz-Data, ha agradecido el apoyo que han recibido desde que se conoció el trágico fallecimiento de Ana, a la que ha definido como "una extraordinaria persona, cercana y familiar", y ha recalcado que el homenaje de hoy es un reconocimiento a la joven y al resto de las víctimas del terremoto.

Sanz-Data ha apuntado que viven una "situación complicada", que la familia está "destrozada por la pérdida" y ha recalcado la ayuda ofrecida de manera voluntaria por diferentes administraciones como los ayuntamiento de Granada, donde residía la víctima y su pareja, y Alfacar, de la que es originaria la familia.

"Esperemos que en unos días esté Ana entre nosotros", ha explicado mientras esperan noticias de los familiares de la joven que han viajado a Italia para ultimar la documentación necesaria para la repatriación del cuerpo.

El portavoz de la familia y tío de la fallecida, Nicolás Espigares, ha informado esta mañana a Efe de que, a partir de este mediodía, tenía previsto coger un vuelo desde Málaga junto a los padres de Ana y otro tío político de la joven, para iniciar en el hospital de Roma donde se encuentra el cuerpo los trámites de la repatriación.

Espigares ha indicado además que permanecerán en Italia el tiempo que sea necesario y que será un seguro de defunción que tenía contratado la familia el que asuma los gastos para traer hasta España el cuerpo de Ana.

Víznar, la localidad ubicada a pocos kilómetros de la capital granadina en la que residían los padres de la joven, decretó ayer tres días de luto oficial para mostrar la solidaridad y el dolor por la muerte de Ana Huete.