El Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa de Zaragoza ha incorporado un tercer acelerador lineal, el segundo de nueva adquisición en este centro sanitario, con el que podrán tratar a una media de 120 pacientes con cáncer al día en lugar de los 80 que acudían hasta el momento.

Así lo ha explicado este viernes el gerente del sector sanitario Zaragoza III, José Ignacio Barrasa, en una rueda de prensa acompañado por el jefe de servicio de la Unidad Multihospitalaria de Oncología en Aragón, Martín Tejedor, y el jefe de servicio de Física y Protección Radiológica del Clínico, Miguel Canellas.

En septiembre de 2018, el hospital adquirió uno nuevo, y este mes de julio ha conseguido el segundo, que presenta las mismas características que el primero. En total, ambos han sumado una inversión conjunta de 8,3 millones de euros, una partida que ha sido financiada íntegramente con fondos propios del SALUD.

Barrasa ha recalcado ese "esfuerzo inversor" en "alta tecnología sanitaria" que se ha realizado a lo largo de la última legislatura, ya que además de estos dos nuevos aceleradores se han instalado otros aparatos, como resonancias magnéticas o ecógrafos, entre otros, que van a permitir "proyectar un futuro muy esperanzador para el tratamiento de todos los pacientes".

Por su parte, Miguel Canellas ha explicado las particularidades de este nuevo acelerador que, al igual que el adquirido hace apenas un año, dispone de la tecnología denominada Arcoterapia Volumétrica y de Radioterapia Guiada por la Imagen, lo que supone que lleva integrado un sistema similar a un TAC para realizar imágenes previas a la radiación, asegurando de manera milimétrica la posición adecuada para cada paciente.

Asimismo, el jefe de servicio de Física y Protección Radiológica del hospital ha hecho mayor hincapié en su funcionamiento, y ha asegurado que la máquina permite definir con gran exactitud el volumen a tratar y administrar dosis más altas de radiación sobre el tumor.

Esto posibilita, por un lado, aumentar las posibilidades de curación y, por el otro, disminuir las dosis de radiación sobre los órganos sanos. Así, además, se permite reducir los efectos secundarios tanto agudos o crónicos.

Cada acelerador tiene capacidad para tratar a unos 40 pacientes al día (120 en total si se tiene en cuenta los tres aparatos del centro hospitalario), administrando los tratamientos con alta precisión y en un menor número de sesiones, lo que supone un beneficio para los enfermos.

Asimismo, una de las ventajas de poseer dos aparatos idénticos en el mismo espacio es la posibilidad de tratar pacientes en cualquiera de los dos existentes, y en el caso de que se produzcan averías puntuales, "se puede pasar un paciente de un equipo a otro sin perder el día de radioterapia", ha recalcado el jefe de servicio de Física y Protección Radiológica del Clínico.

El equipo ya está en funcionamiento diario en horario de 7.30 hasta las 22.00 horas.

El primer aparato que se instaló trata fundamentalmente a pacientes con tumores en estructuras de tórax y cabeza-cuello, y el segundo a pacientes con tumores urológicos.

De este modo, no es preciso cambiar en cada afectado los inmovilizadores de localización necesarios para aplicar el tratamiento, de modo que la atención es más cómoda y rápida, aunque ambos aceleradores pueden tratar a todo tipo de pacientes.

El jefe de servicio de la Unidad Multihospitalaria de Oncología en Aragón, Martín Tejedor, ha destacado que después de la instalación de los tres aceleradores en el Hospital Clínico, en los próximos meses el Hospital Universitario Miguel Servet incorporará uno de estos aparatos, que será nuevo, también de última generación y contará con los más recientes avances tecnológicos.

Esto se llevará a cabo tras la realización de las obras de adecuación del búnker de este centro, y los posteriores procesos de calibración y puesta en marcha. De esta manera, Tejedor ha subrayado que Aragón pasará de tener cuatro aceleradores en los hospitales del Salud a seis, y tres de ellos completamente nuevos.