El huracán María ha confirmado los augurios y, tras alcanzar la categoría 5, ha comenzado a golpear con fuerza las islas del Caribe. La primera en sufrirlo ha sido Dominica, que ha resultado devastada, según sus autoridades, que han lanzado un llamamiento desesperado. El huracán, que también ha provocado graves daños en las vecinas Guadalupe y Martinica, se dirigía ayer martes hacia Puerto Rico, donde el gobernador local ha decretado el estado de emergencia y ha pedido a la población que abandone sus hogares y se refugie en centros oficiales.

Medios oficiales del área del Caribe han señalado que los fortísimos vientos y lluvias torrenciales han empezado a ocasionar inundaciones, destrozos en los sistemas de suministro de energía y en general en las infraestructuras. El primer ministro de Dominica, Roosevelt Skerrit, aseguró que, tras el paso de María, los habitantes de esta isla «han perdido todo lo que podía perderse».

«Los informes iniciales son de una devastación generalizada. Hasta ahora hemos perdido todo lo que el dinero puede comprar y reemplazar. Mi mayor temor por la mañana es que nos lleguen noticias de graves lesiones físicas y posibles muertes como resultado de los probables deslizamientos de tierra provocados por las lluvias persistentes. Los vientos se han llevado los techos de todas las personas con que he podido hablar. El techo de la residencia oficial ha sido el primero en salir volando», ha explicado Skerrit en su página de Facebook.

DEVASTACIÓN // En las redes sociales han aparecido numerosos vídeos que muestran la devastación provocada por el ciclón en esta montañosa isla de 72.000 habitantes, situada en el este del Caribe. El María tocó tierra en Dominica a las 21.15 hora local del lunes con vientos de hasta 260 kilómetros por hora como huracán de categoría 5, la máxima en la escala Saffir-Simpson. El huracán perdió algo de fuerza en su paso por la isla que hizo rebajar su categoría a 4, pero luego volvió a reforzarse y, de este modo, recuperó la máxima categoría.

El paso del ciclón por Martinica habría dejado al menos 50.000 hogares sin servicio de electricidad y 10.000 sin suministro de agua. Las noticias que llegan de Guadalupe indican que las fuertes lluvias y vientos causaron graves inundaciones, la caída de árboles generalizada y daños en infraestructuras. Habrá que esperar para conocer con detalle las consecuencias del impacto.