El huracán María azotó ayer las Islas Turcas y Caicos después de destruir casas, causar inundaciones y paralizar la economía en Puerto Rico y otras islas caribeñas, donde ha provocado al menos 25 muertos. María, el segundo gran huracán que golpea el Caribe este mes y el más potente en tocar tierra en Puerto Rico en cerca de 90 años, dejó este estado asociado a EEUU sin suministro eléctrico para las próximas semanas, y con niveles récord de inundaciones por el desbordamiento de varios ríos. Además, dos pueblos situados en las proximidades de la presa de Guajataca fueron desalojados ayer por temor a que se pueda romper la misma.

Las autoridades puertorriqueñas han confirmado que seis personas murieron tras el paso del ciclón por su territorio. «Por el momento estas son las muertes ciertas que conocemos. Sabemos de otras potenciales fatalidades por canales no oficiales que no hemos podido confirmar», declaró ayer Héctor Pesquera, secretario de Seguridad Pública.

En todo el Caribe, se calcula que el huracán María puede haber causado daños por valor de 37.600 millones de euros, al menos 25.000 de ellos en Puerto Rico, según Chuck Watson, experto en valoración de desastres de Enki Research (EEUU). Las cifras incluyen daños físicos y pérdidas en los negocios turísticos.

En el resto del Caribe, la pequeña isla de Dominica registró 14 muertes, dos personas murieron en Guadalupe y una en las Islas Vírgenes. Dos personas perecieron cuando María cruzó la República Dominicana, donde el ciclón afectó a unas 3.000 viviendas y obligó a más de 9.300 personas a cobijarse en refugios.