N uevo embrollo dentro del Gobierno sobre las ayudas para familias con hijos que se vean afectados por un contagio. Si el martes la ministra portavoz, María Jesús Montero, descartaba una baja laboral para los progenitores de una criatura aislada pero que no estuviera enferma, ayer el vicepresidente Pablo Iglesias afirmó que sí se estaba trabajando en una ayuda en ese sentido. Algo que, a preguntas de este rotativo, varios ministerios involucrados evitaron concretar.

Iglesias aseguró ayer que los progenitores con niños en cuarentena pero sin positivo tendrán acceso a una baja laboral por incapacidad temporal, que consiste en un permiso retribuido con cargo a la Seguridad Social y por el que se percibe entre el 60% y el 75% del sueldo.

La competencia de las bajas por incapacidad temporal es del Ministerio de Inclusión y fuentes consultadas del mismo no desmintieron a Iglesias, pero rebajaron la concreción de la medida. «El Gobierno está estudiando cubrir circunstancias que ahora no están cubiertas. Es un tema en el que trabaja Sanidad, Educación, Trabajo... Estamos muchos ministerios implicados en la búsqueda de soluciones», cuentan esas fuentes.

El principal obstáculo de equiparar todos los supuestos a una baja por incapacidad temporal es el coste para las arcas públicas de la medida. Pues será la Seguridad Social la que deberá asumir gran parte de los salarios de los padres que tengan que quedarse en casa para cuidar a sus hijos.

El punto ciego de la normativa laboral sigue estando en si el niño o niña no da positivo, pero debe confinarse. La propia Montero manifestó ayer que «si Iglesias está adelantando que el Ministerio de Trabajo ya está preparando borradores en estas cuestiones, pues bienvenido sea, pero esto es lo que actualmente está vigente, con independencia de atender situaciones sobrevenidas a lo largo de la pandemia». De hecho, planteó la posibilidad de legislar para que los padres puedan cuidar de sus hijos en caso de que tengan que guardar cuarentena si se da el caso de que «no hay cobertura adecuada». «Si los instrumentos no fueran suficientes, se procedería a otras iniciativas conjuntamente con otras administraciones para promover esa conciliación», precisó. H