Una trampa mortal, una ratonera sin escapatoria. La carretera secundaria IC8 se convirtió el sábado en la ruta del infierno en Portugal: 62 personas resultaron muertas y otras 57 sufrieron heridas de diversa consideración al quedar atrapadas en sus vehículos rodeadas por las llamas de un violento incendio forestal. El fuego se declaró en el municipio de Pedrograo Grande, en el centro del país, y devoró todo lo que encontró a su paso, alimentado por el fuerte viento. El drama, que ha conmocionado a medio mundo, tuvo origen natural, una tormenta seca y con abundante aparato eléctrico declarada en la zona a primera hora de la tarde.

Familias enteras se vieron sorprendidas y quedaron atrapadas por las llamas dentro de sus coches, decenas de carreteras tuvieron que ser cortadas al tráfico, casas y árboles carbonizados y vecinos desalojados de sus viviendas. Portugal amaneció ayer en estado de choque. Un manto negro cayó sobre una zona caracterizada por aldeas pequeñas y dispersas y enormes llanuras por las que atraviesan diversas carreteras nacionales. Las colinas que el sábado por la mañana estaban cubiertas con bosques de eucalipto y pino quedaron completamente devastadas por el fuego.

puede haber más muertos // El alcance de daños es todavía impredecible. El primer ministro, el socialista António Costa, ya ha avisado de que en las próximas horas puede «lamentablemente» incrementarse el número de víctimas del incendio. «Las previsiones meteorológicas para esta tarde son idénticas a las que provocaron el siniestro», declaró. Costa hizo un llamamiento a la población para que siga las instrucciones de las autoridades porque «la situación aún no está concluida» y el fuego sigue activo.

Tal es la envergadura del desastre, un incendio forestal que ya ha sido declarado el más mortífero de la historia reciente de Portugal, que la Unión Europea ha activado el mecanismo comunitario de protección civil para proporcionar ayuda al país.

DEBATE // El debate ahora en el país versa sobre qué opciones había para evitar la tragedia si no se hubieran aplicado recortes presupuestarios en los últimos años, así como sobre la celeridad de la actuación de las autoridades.