La indignación por la sentencia sobre La Manada, que califica lo sucedido a una joven de 18 años en Sanfermín como abuso sexual y no como violación o agresión sexual corrió de nuevo ayer como un reguero de pólvora por la provincia de Castellón, donde se repitieron concentraciones de centenares de personas ante los juzgados y ayuntamientos en poblaciones como la capital, l’Alcora, Vinaròs, Segorbe o Vilafranca para protestar en contra del fallo judicial, informan J. Nomdedéu, J. Flores y R. Martín.

Además de las múltiples reacciones ciudadanas, que se visibilizaron en las calles, se sucedieron otras como la protagonizada por la alcaldesa de la ciudad de Castellón, Amparo Marco, quien propone que «magistrados, jueces, fiscales y cualquier funcionario implicado en atender y resolver agresiones contra la integridad de las mujeres estén obligados a tener una formación certificada en materia de igualdad para ocupar ese puesto», subraya.

Marco aboga por que la justicia «avance en materia de igualdad». «Como alcaldesa, como mujer y como madre he sentido repulsión al conocer la sentencia y, en especial, al leer la argumentación del magistrado que emitió el voto particular», asegura.

«El sentir ciudadano ha sido claro y ha expresado que no estamos de acuerdo en una decisión de la justicia que no es justa. Es un acto de machismo institucional inaceptable», puntualiza. Resalta que el fallo es un «gran retroceso en todo el trabajo que esta sociedad ha venido haciendo» en las últimas décadas en pro de que la igualdad sea un derecho.

la universidad se suma // Por su parte, la Universitat Jaume I (UJI) muestra su desacuerdo con la sentencia judicial e informa de su adhesión al comunicado de la Unidad de Igualdad de la Universitat de Vic- Universitat Central de Catalunya que, entre otras cuestiones, valora la «indefensión» de las mujeres.

El texto apunta igualmente que «la sentencia reafirma la cultura de la violación que permanece en algunos estratos de la sociedad», y añade que «no puede ser que la víctima tenga que demostrar la inocencia mientras que el beneficio de la duda recaiga en los agresores», destacan.

el consell, con la calle // La vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, asegura que el Gobierno valenciano comparte «el sentir social que está haciendo que las plazas de pueblos y ciudades de todo el país estén llenas de mujeres, y también de hombres, diciendo que les parece intolerable que una violación no sea conceptuada como una violación».

Según Oltra, España «debería unirse al grupo de países más avanzados, que entienden que cuando no hay consentimiento, hay violación, sin más».