La familia de la fallecida esquiadora y medallista olímpica Blanca Fernández Ochoa deberá esperar al menos hasta el final de este mes de septiembre para conocer los resultados finales de la autopsia, según fuentes cercanas a la investigación de su muerte, acaecida en el pico de La Peñota, en Cercedilla (Madrid), poco después del pasado 24 de agosto.

Así, el resultado final de la autopsia se demorará unas semanas más. El equipo médico que examinó en el Instituto Anatómico Forense de Madrid el cuerpo hallado por la Guardia Civil espera la llegada de un informe toxicológico repetido para poder elevar un informe definitivo. La última previsión que recibieron ayer era de 15 días más de espera.

Los datos de toxicología serán la clave para la constatación de la causa del fallecimiento, en torno al cual diversos detalles han hecho sospechar a los investigadores de una muerte voluntaria.

TRASTORNO BIPOLAR // Los datos deben aclarar el grado de concentración en el organismo de la deportista de al menos dos fármacos de la medicación habitual que tomaba para tratar su trastorno bipolar, de la que llevaba encima y en su mochila varios blíster en el momento de su muerte.

La policía, entre tanto, no da por cerrada oficialmente la investigación. De hecho, los agentes aún no han devuelto aún a los familiares de la esquiadora ni el coche Mercedes clase A ni el teléfono móvil --de línea familiar-- en el que los agentes especializados en personas desaparecidas buscaron pistas de su paradero.