Calma y confianza. Esos son los mensajes que transmiten las distintas instituciones y agentes económicos con respecto al MWC. El ministro de Sanidad, Salvador Illa, destacó ayer que, a día de hoy, no hay ninguna razón de salud pública para suspender o aplazar la feria de móviles.

No fue el único. La portavoz del Ejecutivo y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, transmitió tras el consejo de ministros un mensaje de confianza. Pidió que se dimensione adecuadamente la realidad de lo que sucede, con el fin de no alentar una situación, en la que la desinformación impida hacer un adecuado diagnóstico y se terminen provocando daños. Y recordó que la organización del congreso, GSMA, ha aumentado las medidas de seguridad para prevenir riesgos, al tiempo que elogió el sistema de salud pública de España, que es uno de los mejores del mundo.

Por su parte, la portavoz del Govern, Meritxell Budó, recordó que no existe ninguna recomendación por parte de ninguna autoridad sanitaria de que no se celebren grandes eventos como el MWC. Y dijo que el Ejecutivo está preparado ante lo que venga y trabajando de forma coordinada con el resto de administraciones: el Gobierno central y el Ayuntamiento.

A su vez, la consejera de Salud, Alba Vergés, y el titular de Acció Exterior, Alfred Bosch, se reunieron con los represetantes de una cincuentena de países del cuerpo consular en Barcelona. Ambos defendieron que Cataluña está preparada para detectar y tratar el coronavirus y explicaron el protocolo de actuación ante casos sospechosos, aunque aún no se ha dado ningún caso en la comunidad.

La patronal Pimec alertó de las consecuencias que puede tener para las pymes las cancelaciones de empresas tecnológicas que está registrando el MWC y dio su apoyo a la organización por la importancia económica y empresarial del evento. A su vez pidió tranquilidad y sensatez a las empresas y a los ciudadanos ante el coronavirus.

Igualmente y en una línea similar, CCOO hizo un llamamiento a la calma y la responsabilidad de todas las partes ante la decisión de varias empresas tecnológicas de no acudir al MWC.

El sindicato alertó del impacto de estas cancelaciones sobre la ocupación y la economía de Barcelona, así como a la situación de alarma social e inseguridad que generan en la ciudadanía. Pedimos rigor y que se sigan las recomendaciones de las autoridades internacionales, afirmó la central.