Un submarino cargado con unos 3.000 kilos de cocaína de gran pureza, según una primera estimación, ha sido interceptado en la playa de Hio, en el municipio pontevedrés de Cangas de Morrazo. Dos de los tripulantes, según fuentes de la Guardia Civil, han sido detenidos en la operación.

Un tercer tripulante que se encontraba en la embarcación, que procedía de un país latinoamericano, ha logrado huir, han confirmado fuentes de la investigación.

Las autoridades están intentando reflotar el submarino, de 20 metros de eslora, que ha quedado hundido en la playa de Hio, en la península de Morrazo.

La nave llegó a la costa gallega de noche, con mala mar, y quedó sumergida, por lo que los agentes calculan que transcurrirán varias horas hasta que pueda ser reflotada y se complete el pesaje para obtener la cantidad exacta de droga.

EL ORIGEN DEL CARGAMENTO

Los investigadores están tratando de aclarar si el semisumergible ha navegado desde Sudamérica hasta España con el cargamento o bien la droga ha sido introducida en algún punto en alta mar.

Se trata de un sistema de transporte de droga muy novedoso en Europa, aunque es habitual en América, han precisado las fuentes. En la operación, que continúa abierta, participan agentes de la Guardia Civil, Policía Nacional y de la Agencia Tributaria.