El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, lanzó un duro mensajes a los examinadores de tráfico, que ayer volvieron a movilizarse, para decirles que no pueden tener un tratamiento especial respecto a otros colectivos de funcionarios. En otras palabras, el dirigente popular aseguró que no se puede satisfacer la subida salarial lineal que demandan.

Zoido se refirió a este conflicto en la rueda de prensa de presentación del balance de siniestralidad vial del verano, en la que cifró en el 71% el seguimiento de los dos primeros días de protesta. Por su parte, los examinadores elevaron estos porcentajes hasta el 80% el lunes y el 75% ayer.

Además de un aumento de plantilla, el colectivo huelguista de examinadores exige a la DGT una subida del complemento salarial específico acorde con las características del puesto: elevada complejidad técnica, peligrosidad, penosidad y gran responsabilidad dentro de la seguridad vial.

Zoido recordó que las negociaciones con el colectivo huelguista han sido «intensas y extensas en el tiempo», destacó la «gran labor» del director general de Tráfico, Gregorio Serrano, en esta materia y recordó que, entre otras medidas de mejora, se ha creado, por acuerdo del Consejo de Ministros, una especialidad para dar solución a los problemas de escasez de examinadores.

El colectivo vuelve hoy a las protestas, que también serán secundadas en Castellón.