La Policía Nacional intervino en la provincia de Valencia 20 millones de dosis de medicamentos ilegales en 300 presentaciones diferentes que podrían haber generado 80 millones de euros de beneficio en el mercado negro, y desarticuló la banda que distribuía los fármacos, con un total de diez personas detenidas.

Los productos ilegales no se ofertaban a nadie que no fuese conocido por los miembros de la organización y que no tuviese acreditada una venta mínima. El método que utilizaban tanto para los envíos de producto como para la recepción de dinero era totalmente seguro, que consistía en la utilización de una empresa legal de paquetería, cuyo responsable era un miembro de la organización criminal y gracias al cual la Policía consiguió llegar hasta el cabecilla de la organización, según informó la Policía Nacional en una nota.

Diez personas fueron arrestadas por delitos contra la salud pública (tráfico ilegal de medicamentos falsos y tráfico de drogas), organización criminal, blanqueo de capitales y tenencia ilícita de armas, y se han realizado 12 registros en diferentes localidades de la provincia de Valencia.

El origen de los medicamentos que almacenaban para su posterior distribución a nivel nacional e internacional radicaba en países como México, China, Portugal, Bulgaria o Rumanía, y solo aceptaban recibir pago en efectivo.