El Juzgado Togado Militar Territorial número 23 de Almería investiga a 16 personas --dos oficiales, un suboficial y distinto personal de tropa-- tras la muerte Alejandro Jiménez, el legionario de 21 años que falleció tras recibir un disparo fortuito cuando participaba en unos ejercicios con fuego real en un campo de maniobras de Agost (Alicante).

Fuentes del Tribunal Militar Central apuntaron ayer que el procedimiento se inició por un posible delito contra la eficacia del servicio con resultado de muerte del artículo 77 del Código Penal Militar, aunque no descartan a la ampliación a otros delitos militares conforme vaya avanzando la instrucción del caso.

Por el momento, el juez no ha acordado el ingreso en prisión preventiva de ninguno de los investigados, si bien el presunto autor material del disparo que acabó con la vida del legionario sí tiene la obligación de comparecer ante el magistrado los días 1 y 15 de cada mes, además de retirarle también el pasaporte.

POSIBLES NEGLIGENCIAS // Sobre posibles responsabilidades por negligencias, falta de seguimiento de protocolos o similares, desde el Tribunal Militar Central apuntan que la investigación en curso «tiene precisamente esa finalidad» y detallan que no consta que al margen del presente proceso «hayan incoado expedientes disciplinarios ni otro tipo de procedimiento para depurar otras posibles responsabilidades».

Ayer se supo además que parte de los participantes en el ejercicio no llevaban el chaleco antibalas completo, puesto que «no disponían de la placa metálica correspondiente» y que la ambulancia que asistía al ejercicio de tiro tenía un chófer, pero no personal sanitario especializado.

Una vez levantado el secreto de sumario desde el pasado día 18, el juez tiene previsto recibir a partir de septiembre nuevas declaraciones después de que las partes ya «han podido acceder a la totalidad de diligencias practicadas hasta la fecha».