La Policía Nacional investiga el intento de secuestro de una niña de 11 años junto al colegio Sagrada Familia, situado en el número 165 de la madrileña calle de Jorge Juan, en el distrito de Salamanca. La Jefatura Superior de Policía de Madrid informó ayer de que el suceso se produjo el miércoles a las 17.00 horas, cuando un varón intentó introducir por la fuerza a una niña en un vehículo y huyó al no conseguirlo.

Este intento de secuestro de un menor que investiga la policía supondría el quinto caso similar ocurrido en la Comunidad de Madrid después de los dos denunciados en la localidad de Las Rozas, uno en Pinto y otro en Arroyomolinos (este denunciado ahora pero que sucedió en diciembre). A estos se suman otros dos en la provincia de Toledo, también en semanas precedentes.

Las denuncias se refieren a un intento de secuestro de un niño el pasado día 8 junto al colegio Logos, en Las Rozas; y el de otro menor, al día siguiente, en el colegio Europa, en Pinto. El miércoles la Guardia Civil recibió otras dos denuncias, una de ellas referida a un intento de secuestro en diciembre en un centro comercial de Arroyomolinos, y otra sobre un caso localizado en Las Rozas en una parada de autobús.

preocupación // Como es lógico, ante todos estos casos se ha disparado la preocupación de los padres. Una madre comentaba ayer a las puertas del colegio Sagrada Familia que la pequeña de 11 años «había quedado con mi hija» y esta se extrañó al no verla llegar. Por su parte, un padre alabó la reacción de la niña «que forcejeó» y evitó de esta manera el rapto. Según este último, los testigos observaron la presencia de «dos personas en un Mercedes con el capó abierto», que supuestamente habrían sido los que intentaron el secuestro. Ante todo ello, el centro escolar --como hizo un día antes el Colegio Europa, de Pinto, que vivió otro de los episodios-- emitió ayer un comunicado para que los padres tuviéran «cuidado», apuntaba a sus puertas una de las madres. No en vano, como señalaba la primera de ellas, están «muy preocupados, sorprendidos y alborotados». «Nunca te esperas que esto pueda pasar a ti», manifestaba.

Por su parte, el Ayuntamiento de Arroyomolinos quiso trasladar ayer un mensaje de «tranquilidad» después de «la alarma social» generada. Desde el consistorio explican que el hecho «aconteció en diciembre en un centro comercial» y su veracidad «está todavía investigándose».