La Abogacía de la Generalitat valenciana ha pedido que se investigue a un hijo del pintor y escultor madrileño Gerardo Rueda por haber vendido al IVAM, supuestamente, obras de arte no originales realizadas más de diez años después del fallecimiento del artista, en mayo de 1996. Las esculturas costaron 3,4 millones de euros, según el escrito al juez.