El primer ministro nipón, Shinzo Abe, pidió hoy disculpas a los pacientes de lepra y a sus familiares que sufrieron aislamiento y discriminación durante décadas en Japón, tras una reciente sentencia que obliga al Estado a compensar a los afectados.

En un comunicado, Abe ofreció una "sincera disculpa" por "el dolor y el sufrimiento" infligido a los pacientes de lepra y a sus allegados, y admitió que estos sufrieron "graves prejuicios y discriminación" durante años en el país.

Este pronunciamiento llega después de que a finales de junio un tribunal japonés emitiera una sentencia que ordenaba al Estado a pagar una compensación total de 370 millones de yenes (4,4 millones de euros/ 3,4 millones de dólares) a 541 pacientes de lepra y sus familiares.

La sentencia, la primera de este tipo, establecía que el Gobierno había actuado de forma ilegal al discriminar a los leprosos y segregarlos, puesto que se les mantenía en sanatorios específicos desde 1960 a pesar de que ya existía un tratamiento para la enfermedad.

Japón aplicó una normativa de prevención de la lepra hasta 1996, lo cual también dificultaba que los familiares de los enfermos accedieran a escuelas públicas, encontraran trabajo o contrajeran matrimonio.

El Ejecutivo nipón ha decidido acatar la decisión judicial sin recurrirla, y ha anunciado que abonará próximamente las indemnizaciones a los denunciantes además de "estudiar formas para compensar" a otros afectados, según el comunicado.