La Compañía de Jesús ha reconocido en un largo informe que al menos 96 jesuitas han cometido abusos sexuales desde 1927 hasta la actualidad, lo que supone el 1% de los 8.782 jesuitas que ha habido en España desde esa fecha, la primera en la que tienen constancia de un delito sexual en sus instituciones. De ellos, 65 cometieron abusos sobre menores y 31 sobre personas adultas, en el primer caso en mayor proporción sobre niños que sobre niñas y en el segundo sobre mujeres. Y todos ellos, según la orden religiosa, o bien han muerto, o bien ya no siguen en la Compañía o han sido apartados del contacto con menores.

En el 20% de los casos (el 12% en abusos sobre adultos) ha habido más de una víctima, por lo que el número de personas que han sufrido abusos sexuales asciende a 118 y de ellos 81 son menores.

Los precedentes

Se trata de la primera vez que una orden educativa religiosa hace balance en España de este horrible pasado, si bien el informe no contiene los nombres de los abusadores ni de los colegios o instituciones donde cometieron los delitos ni establece una reparación para las víctimas. La Compañía de Jesús asegura que está trabajando en la creación de un "protocolo de reparación" en el que se compensará a las personas afectadas "caso por caso" porque su objetivo es "la compensación moral y la ayuda a la sanación y el tratamiento en los casos necesarios", sin necesidad de que las víctimas acudan a la justicia.

Los Maristas son los únicos han aceptado reparar a las víctimas de la pederastia en centros catalanes de su propiedad, pero sin llevar a cabo una comisión de investigación completa, mientras que el Monasterio de Montserrat fue el primero en cuantificar los casos en su abadía, siguiendo la petición del Papa Francisco, quien convocó una cumbre sobre abusos en la Iglesia y pidió que se arroje luz sobre los delitos y se pongan los medios para que no vuelvan a suceder.

Petición de perdón

En nombre de la Compañía de Jesús, el Superior Provincial, el padre Antonio España, ha pedido "perdón" a las víctimas, sus familiares y la sociedad, por los años en los que ha primado una "cultura del silencio" y ha admitido que para evitar que estos negros episodios se repitan en el futuro primero "hay que rendir cuentas".

El documento presentado se titula 'Informe sobre los abusos cometidos por religiosos jesuitas en las provincias españolas' y señala que del total de jesuitas acusados de abusos a menores, 48 ya han fallecido y 17 siguen vivos. De ellos, cuatro ya no son jesuitas (uno expulsado y tres que abandonaron la Compañía) y los otros 13 están apartados del contacto con menores, cumplen sanciones o están esperando resolución de procesos canónicos o civiles.

Por género, en los casos en que tienen constancia, 46 de los menores que sufrieron estos abusos eran niños y 18 niñas.

En cuanto al lugar donde se produjeron los abusos, la mayoría tuvieron lugar en el recinto escolar: clases (5), instalaciones (26), habitación de un jesuita (3) e internados (6). También en la casa familiar de la víctima (6), en un templo (3) o en instalaciones parroquiales (6), en despachos (4), en lugares públicos (1) o en otros centros (1).