El Reino Unido ordenó ayer finalmente el cierre de sus locales de ocio. La necesidad urgente de detener la expansión del virus llevó al primer ministro, Boris Johnson, de mutuo acuerdo con las autoridades de Escocia, Gales e Irlanda del Norte, a tomar la medida que durante tantos días se había resistido a adoptar.

«De manera colectiva decimos a cafés, pubs, bares, restaurantes que cierren esta noche, tan pronto como razonablemente puedan y que no abran mañana (por hoy). También le decimos a las discotecas, teatros, cines, gimnasios y centros de diversión que cierren a la misma hora». Es necesario evitar el contacto social, insistió Johnson. La decisión se revisará cada mes. El número de fallecidos por la epidemia en el Reino Unido se eleva, según el último balance, a 177, y el de casos comprobados de contagio a 3.355. Las autoridades sospechan, sin embargo, que los contagiados pueden alcanzar en realidad los 180.000.

niza, cerrada /Al lado de Johnson, el ministro de Finanzas, Rishi Sunak, anunció otro nuevo paquete de medidas para sostener a las empresas y evitar despidos masivos. El Gobierno pagará el 80% de los salarios de los empleados que no trabajen a causa del coronavirus, hasta un tope de 2.500 libras al mes (2.724 euros). El Gobierno también suspende el pago del del IVA durante tres meses.

En Francia, el alcalde de Niza, el conservador Christian Estrosi, anunció ayer que en los próximos días aprobará un decreto para instaurar el toque de queda a partir de las 20.00 horas y obligar así a la población a quedarse en casa, siguiendo las consignas de confinamiento.