Así es el mundo en el que el cine actual vive. Un mundo en el que una película basada en cómics de superhéroes puede llegar a ser un asunto tan serio y tormentoso como Taxi Driver (1976), y estar protagonizada por el mejor actor de su generación; y que puede lograr también no solo que la crítica internacional se ponga a sus pies, sino que un jurado compuesto por miembros de la cinefilia más ortodoxa le otorguen el premio principal de uno de los festivales cinematográficos más importantes del mundo. Joker, historia de los orígenes del más célebre enemigo de Batman, ganó ayer el León de Oro de la 76ª edición de la Mostra de Venecia.

Es un galardón sorprendente, pero muy merecido porque, en gran medida gracias al feroz trabajo interpretativo de Joaquin Phoenix, la flamante vencedora derrocha peligro, patetismo, humor negro, sentido del absurdo, brutalidad, ternura y capacidad para conmover y aterrar casi a la vez. También es un galardón que promete provocar un cambio definitivo en el trato a las cintas inspiradas en tebeos. Ya no hay excusa para no tomarlas en serio.

‘EL OFICIAL Y EL ESPÍA’ // El segundo premio más importante del festival, el Gran Premio del Jurado, fue para el director polaco Roman Polanski por El oficial y el espía, su película sobre el caso de Alfred Dreyfus --un capitán del ejército francés que fue injustamente condenado por espionaje en el año 1895, víctima de un sistema antisemita--, que reflexiona sobre cómo el poder utiliza la mentira para protegerse.

La presidenta del jurado, la argentina Lucrecia Martel, que en la inauguración del certamen expresó sus reservas personales hacia Polanski por el caso de violación que le persigue desde hace décadas, dejó claro que obra y autor no son lo mismo para ella y entregó personalmente el galardón a Emmanuelle Seigner, esposa del realizador y una de las protagonistas del filme. «No piensen que separar la obra del hombre es un beneficio para el hombre. Polanski demostró en su filme tener una visión del mundo muy interesante para el resto de nosotros», dijo Martel en una rueda de prensa tras la ceremonia.