Una docena de asociaciones gallegas en defensa de los derechos del colectivo Lgtbi -entre ellas Alas Coruña, LesCoruña, Arelas o Amizando- unieron ayer sus voces en un manifiesto conjunto para lamentar la muerte de una joven de 17 años de la localidad de Rois que sufría acoso por su condición sexual y que se quitó la vida, según indican las entidades, "al no poder soportar tanto odio". Un suceso que el colactivo Lgtbi gallego califica de "asesinato social".

En el manifiesto, las asociaciones relacionan el suicidio con el hecho de que la joven, que también había sufrido bullying en su etapa escolar, estuviese siendo víctima de acoso "por ser bisexual". "Todas y cada una de las personas que la odiaban por ser bisexual, y que se lo demostraron, son sus asesinas", denuncian.

Asimismo, también inciden en la responsabilidad de quienes "tampoco la apoyaron" y que "miraron para otro lado cuando era agredida, por miedo o por indiferencia". "Todas las personas con capacidad para actuar, que sabían lo que acontecía, pero que no se posicionaron ni se implicaron lo suficiente, son cómplices de su asesinato", aseveran.

Estas asociaciones recuerdan que a esa edad "es difícil hacer frente o escapar de un entorno hostil", en una localidad "pequeña donde todo el mundo se conoce" y donde "casi nadie levanta la voz para defender a quien transita caminos minorizados, a quien va a contra corriente buscando sencillamente ser como es (...)".