La mayoría de jóvenes de 18 a 29 años ve necesario endurecer las sanciones por conducir bajo los efectos de drogas y alcohol (más del 90%) y usando el móvil (86%); tres de cada cuatro creen que hay que reducir el límite de alcoholemia permitido y más de la mitad opina que, incluso, a cero. Así lo refleja el informe Jóvenes y seguridad vial, que presentó ayer la Fundación Mapfre. Los jóvenes lideran la reducción más significativa de fallecidos por siniestralidad vial en una década. EFE