El juez de instrucción número 1 de la Seu d’Urgell, que instruye el caso Nadia sobre la presunta estafa cometida por los padres al utilizar para llevar un elevado tren de vida los donativos para tratar a la menor, ha pedido información sobre la existencia de activos o patrimonio de la familia o de la asociación que gestionaban en España, Andorra y Francia. El magistrado ha reclamado también informes sobre la escolarización de la niña y datos sobre el nacimiento y el parto.

Asimismo reclama el certificado de nacimiento de Nadia, así como el informe del facultativo que asistió al parto en un hospital de Palma. Para todo ello da una semana de plazo a las partes. También solicita el peritaje de un forense «para que informe sobre el estado de salud de la niña».

Fuentes judiciales explicaron a la agencia ACN que Fernando Blanco, el padre de la niña, en un momento de la declaración dijo que Nadia era «como si fuera mi hija», lo que habría hecho sospechar al magistrado. El abogado de los padres, Alberto Martín, negó a este diario que Blanco hubiera dicho esta frase pero sí admitió que la fiscala le preguntó si Nadia Nerea era su hija biológica, a lo que el investigado respondió que sí. «Tenemos hasta el libro de familia, pero igual el juez tiene motivos para dudarlo», dijo.

Blanco organizaba la huida de la familia cuando fue detenido el miércoles. Los donativos fueron de casi un millón de euros.