El Juzgado de Instrucción número 10 de Madrid ha ordenado al Hospital Gregorio Marañón que identifique al personal médico que administró la dosis de medicamento que supuestamente provocó en febrero la muerte del bebé de 9 meses ingresado en el centro. Así lo decreta en una providencia, a la que ha tenido acceso Europa Press y adelantada por el diario 'El Mundo', para librar un oficio en el que reclama también, aparte de la identidad de los facultativos que atendieron al menor, la historia clínica completa del paciente.

El juzgado investiga este caso en el marco de las diligencias abiertas por un presunto delito de homicidio imprudente tras la denuncia de la familia que sostiene que la muerte fue provocada por la administración de un fármaco diez veces superior a la indicado.

La asociación 'El Defensor del Paciente', que ha tramitado la denuncia de los familiares a través de su abogado Carlos Sardinero, ha señalado que el hospital remitió al juzgado a finales de agosto la historia clínica del bebé pero sin identificar a las personas que suministraron el medicamento, que fue en una cantidad de un gramo en lugar de los 100 miligramos prescritos. Así, por segunda vez el juez se dirigió de nuevo al centro hospitalario para identificar al personal responsable de administrar la dosis del fármaco, "sin éxito hasta la fecha".

La presidenta de la asociación, Carmen Flores, ha asegurado en un comunicado que esta actitud del centro "es la constatación lamentable de lo que está sucediendo en los servicios sanitarios madrileños, a pesar de que se reconozca que ha existido una actuación negligente". Por ello, espera una sentencia "ejemplar" contra la Comunidad de Madrid "para que esto no siga sucediendo".

La denuncia expone que el menor, durante su ingreso hospitalario en el Gregorio Marañón durante el mes de febrero, le fue administrado una dosis 10 veces superior a la correspondiente de micofenolato mofetilo entera.

Argumenta que el micofenolato mofetilo (CellCept) y el micofenolato de sodio (Myfortic) son fármacos inmunosupresores (un tipo de medicamentos que reducen la fuerza del sistema inmunitario) que se emplean para tratar diversas enfermedades autoinmunes.

La historia clínica, a juicio de los denunciantes, describe "perfectamente este suceso que llevó a consecuencias fatales": isquemia intestinal, gastritis aguda con hemorragia y posterior fallecimiento.