La jueza de Instrucción número 10 de Sevilla, que investiga la causa por el brote de listeriosis registrado este verano, ha ordenado la destrucción de la carne mechada intervenida desde el pasado mes de agosto a Magrudis, que podría sumar unos 6.000 kilos.

Así lo han comunicado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), que indican que la destrucción la deberá llevar a cabo el Ayuntamiento de Sevilla, ademas de añadir que la jueza ha decidido tener por personada en el procedimiento como acusación particular a la Junta, tras la presentación por parte de la Administración autonómica de una querella contra la empresa Magrudis.

Asimismo, ha informado de que las defensas del dueño de la empresa, José Antonio Marín, y su hijo Sandro José Marín Rodríguez han recurrido el auto de ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza dictado por la magistrada el pasado jueves, ya que, entre otros motivos, consideran que no existe riesgo de fuga ni de destrucción de pruebas.

Ahora, el juzgado dará traslado a la Fiscalía y a las partes personadas para que se pronuncien sobre los recursos presentados, que son de reforma y subsidiarios de apelación ante la Audiencia Provincial, tras lo que resolverá los mismos.

La jueza considera que los dos detenidos que permanecen en prisión, según se desprende de lo actuado hasta el momento, habrían cometido un presunto delito contra la salud pública en concurso ideal con tres delitos de homicidio por imprudencia, dos delitos de lesiones al feto con resultado de aborto y lesiones por imprudencia grave.