El juicio contra los cinco acusados de la supuesta violación de una joven madrileña de 18 años la madrugada del 7 de julio de 2016 en Pamplona, durante las fiestas de San Fermín, comienza este lunes en el Palacio de Justicia de la capital navarra con la tramitación de las cuestiones previas e interrogatorio preliminar a los procesados.

A los imputados, cinco sevillanos que se encuentran en prisión, se les imputan delitos de agresión sexual, robo violento y contra la intimidad, por los que la Fiscalía solicita 22 años de cárcel, la víctima 24 años y las acusaciones populares del Ayuntamiento de Pamplona y el Gobierno Foral 25 años. Las defensas, que sostienen que las relaciones fueron consentidas, piden la absolución.

En la primera sesión, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Navarra, se les preguntará si reconocen o no todos o parte de los hechos. Además, en las cuestiones previas se verá la petición del abogado defensor de uno de los acusados de que se aparten del procedimiento las acusaciones populares.

EL MARTES, LAS DECLARACIONES

El juicio seguirá el 14 de noviembre con las declaraciones de la denunciante y dos testigos, el día 15 con las declaraciones de cuatro agentes de la Policía Municipal de Pamplona y de tres agentes de la Policía Foral, el 16 con declaraciones de ocho agentes de la Policía Municipal de Pamplona y tres testigos, y el 17 con declaraciones de cuatro agentes de la Policía Foral, cuatro testigos y un policía municipal de Pamplona.

El lunes 20 y el martes 21 se presentarán las pruebas periciales, el día 22 se interrogará a los cinco acusados, el día 23 declararán los testigos propuestos por las defensas, y el día 24 concluirá el juicio con los informes finales y el derecho a la última palabra.

El juicio se desarrollará íntegramente a puerta cerrada para proteger "el derecho fundamental a la intimidad" de la denunciante, así como para salvaguardar a ella y a los cinco acusados de una "indeseada e indeseable exposición pública aireando aspectos relativos a su intimidad corporal y vida sexual" que pertenecen a la esfera personal, según ha decretado la Audiencia de Navarra.

Por tanto, ni familiares de los acusados, ni de la denunciante, ni el público en general, ni los medios de comunicación (hay una treintena acreditados) podrán acceder a la sala de vistas.

El Colegio Navarro de Periodistas ha pedido que se reconsidere esa decisión y se preserve únicamente la declaración de la víctima y la reproducción de imágenes relativas a los hechos.

Argumenta su demanda en la "posible precariedad" de la calidad de la información si ésta ha de ser recabada de los abogados, con la consiguiente dificultad de discernir acerca del interés de cada uno, lo que puede malograr el derecho del ciudadano a recibir libremente información veraz.

El Fiscal pide para cada uno de los cinco acusados, A.M.G.E., J.E.D., J.A.P.M., A.J.C.E. y A.B.F., 22 años y 10 meses de cárcel, así como el abono de una indemnización conjunta para la víctima de 100.000 euros por el daño moral ocasionado.

GRABACIONES EN VÍDEO

Según el escrito de la acusación, los imputados taparon a la joven la boca, la rodearon, le bajaron su ropa interior y le obligaron a realizar felaciones a los cinco, y la penetraron, uno de ellos anal y vaginalmente, sin usar ninguno preservativo y "valiéndose de su superioridad física y numérica" y de la "imposibilidad" de la joven de "ejercer la más mínima resistencia".

Mientras todo esto ocurría, dos de ellos "de común acuerdo con el resto, pero sin el conocimiento ni consentimiento" de la chica, hicieron grabaciones de vídeo y fotografías con sus móviles, "con la intención de vulnerar la intimidad de la víctima y posteriormente mostrarlos, enviarlos y difundirlos a su grupo de amigos".

Cuando "se dieron por satisfechos" y antes de abandonar el lugar, según el escrito, se vistieron y se apoderaron del móvil de su víctima, con lo que se aseguraban de que "no pudiera solicitar auxilio".