El cadáver de Julen, el niño de 2 años que cayó el pasado día 13 al interior de un pozo en Totalán (Málaga), presenta un "traumatismo craneoencefálico severo" y "politraumatismos compatibles con la caída", según confirman fuentes del caso como resultado del informe preliminar de la autopsia.

Durante toda la mañana vecinos de El Palo, el barrio malacitano donde viven los padres del pequeño, han acudido para dar su pésame a los padres del menor al tanatorio, que está fuertemente custodiado por agentes de la Policía Nacional y Local.

Tanto el Ayuntamiento de Málaga como el de Totalán han declarado tres días de luto oficial por la muerte del joven.

Mientras, la mayor parte de la maquinaria utilizada para el rescate de Julen ha abandonado ya Totalán. Según ha informado el presidente del Consorcio Provincial de Bomberos de Málaga, Francisco Delgado, en la zona en la que se encuentra el pozo en el que quedó atrapado el niño "queda muy poca maquinaria".