Tras dos días de declaración, los nueve miembros del Jurado Popular en el conocido como crimen de los tirantes han declarado culpable a Rodrigo Lanza, informa El Periódico de Aragón. Consideran que es autor de un delito de homicidio por imprudencia, ya que no tenía intención de matarle. Entiende el jurado que sufrió un arrebato o furor leve por motivos ideológicos. No obstante, entienden que actuó por la espalda, y por lo tanto no pudo defenderse la víctima, Víctor Laínez, de 55 años, aquella madrugada del 8 de diciembre del 2017 en el bar El Tocadiscos de la capital aragonesa. Mantienen que no sufrió pánico ni fue proporcionada su respuesta.

El tribunal popular no considera probado que Lanza viera los tirantes de la bandera de España y destaca que el golpe fue por la espalda y que se ensañó con él. Aunque no queda acreditado la cuestión de los tirantes, sí mantienen que hubo una cuestión ideológica detrás.

No obstante, señalan que la causa de la muerte fue un severo traumatismo craneoencefálico al caer a plomo contra el suelo, pero que no empleó un objeto duro o romo y, por lo tanto, la lesión no es compatible con un mosquetón.

La Fiscalía, la acusación particular ejercida por Juan Carlos Macarrón y Alexis Guajardo, y la acción civil en nombre de Vox que ejerce el diputado autonómico por esta formación, David Arranz, solicitaban inicialmente la pena de 25 años de cárcel por un delito de asesinato que no ha sido aceptado por el jurado, si bien la defensa, ejercida por Endika Zulueta, siempre mantuvo la libre absolución.