El Gobierno quiso lanzar un mensaje claro esta semana al enviar la ley de cambio climático y transición energética al Congreso: mantiene firme su apuesta verde con el convencimiento, además, de que debe ser palanca de reconstrucción para el país. Las «cuentas salen», a juicio de la ministra, «porque España cuenta con la tecnología, industria y recursos naturales precisos», pero también porque «muchas de las alternativas son más eficientes en precio, más rentables y liberan recursos para otras cosas».

«La demanda social y política contra el cambio climático es muy grande y se mantiene a pesar de la crisis. El jueves se publicó una carta de representantes de instituciones y empresas muy diferentes remitida al Parlamento poniendo el énfasis en que la recuperación de la actividad económica en España tiene que ser verde», explicó Ribera.

Los objetivos de su mandato siguen siendo los mismos que antes del covid-19. Apuesta por la movilidad eléctrica, refuerzo de las renovables, fiscalidad medioambiental y cambios en el sistema eléctrico, aunque con más flexibilidad en las medidas. «Tiene que haber una fiscalidad ambiental sí y la habrá, aunque ahora hay que ser flexibles», aseguró Ribera.