Recibieron y celebraron la noticia en prisión, donde ingresaron hace casi dos años. Así lo confirma la defensa. El tribunal que condenó a los cinco miembros de la Manada a una pena de nueve años de cárcel por abusar sexualmente de una chica en los Sanfermines del 2016, ha decretado su libertad bajo fianza. Ángel Boza, Jesús Escudero, Antonio Manuel Guerrero, José Ángel Prenda y Alfonso Cabezuelo podrán salir de la cárcel pagando una fianza de 6.000 euros cada uno.

Sus abogados afirman que todavía no tienen notificación por escrito de la resolución, pero sí la confirmación verbal de sus clientes, que, desde la cárcel, volvieron a defender su inocencia. Fuentes del entorno de los condenados relatan su reacción tras el fallo de la Audiencia de Navarra: «Están muy satisfechos. Han dicho: ‘En este país hay justicia’». Estas mismas fuentes señalan que la Manada ha comparado su situación con la de Iñaki Urdangarin, que esperó en libertad la sentencia en firme del Tribunal Supremo.

LOS EJEMPLOS // No es la primera vez que los jóvenes condenados aluden a este y otros ejemplos similares. El abogado de cuatro de los cinco miembros de la Manada, Agustín Martínez, presentó un escrito solicitando la libertad de sus clientes en el que mencionaba expresamente varios ejemplos de ciudadanos condenados en primera instancia, pero en libertad. Entre ellos, el letrado citaba a Rosalía Iglesias, la esposa de Luis Bárcenas, condenada a 15 años de cárcel por el caso Gürtel y que está en libertad bajo fianza tras pasar una noche en prisión. También puso el foco sobre Urdangarin, que ingresó en la cárcel de Brieva el pasado lunes.

La Audiencia de Navarra ha tenido en cuenta los argumentos de la defensa de la Manada y ha decidido modificar su situación. La decisión del tribunal fue tomada por dos votos a uno. Mientras que el magistrado José Francisco Cobo abogó por prorrogar la prisión provisional, los otros dos integrantes del tribunal, Ricardo González (el juez que emitió el voto particular favorable a los condenados) y Raquel Fernandino votaron a favor de su libertad, al entender que no se dan las circunstancias de riesgo de fuga ni de reiteración delictiva.

A los cinco jóvenes integrantes de la Manada se les imponen medidas cautelares, como la obligación de comparecer los lunes, miércoles y viernes en el juzgado correspondiente de su localidad de residencia y se les prohíbe entrar en la comunidad de Madrid, donde reside la víctima, al igual que toda comunicación con ella.

También se les retirará el pasaporte, y se les prohíbe salir de España sin autorización judicial.

Al conocerse la decisión, unas 3.000 personas se congregaron en la plaza consistorial de la capital navarra para gritar de nuevo «no es abuso, es violación», en una protesta a la que se sumaron representantes políticos. Las protestas se extendieron a otras ciudades y el Movimiento Feminista de Madrid ha convocado para hoy una concentración frente al Ministerio de Justicia con el lema Contra la justicia patriarcal. La justicia les ampara, las feministas respondemos.