El próximo Sanfermín cumplirán dos años en la cárcel. Los cinco miembros de La manada, condenados a nueve años de prisión por abusos sexuales a una joven, reclamarán su libertad en una vista que tendrá lugar antes del cercano 7 de julio. El abogado de cuatro de los cinco condenados, Agustín Martínez Becerra, pedirá, en un escrito que entregará el lunes en la Audiencia de Navarra, la libertad para todos ellos.

Uno de sus argumentos es que «todos los españoles somos iguales ante la ley». Y en esa línea su escrito al tribunal mencionará expresamente varios ejemplos de ciudadanos condenados en primera instancia que no están en prisión. Entre ellos, el de Rosalía Iglesias, la esposa de Luis Bárcenas, condenada a 15 años de cárcel por el caso Gürtel y que está en libertad bajo fianza tras pasar una sola noche en prisión.

El escrito del defensor de La manada incorpora incluso los autos de libertad de algunos de esos condenados mediáticos y recoge también el ejemplo de Iñaki Urdangarín, condenado a seis años y tres meses de cárcel, que no ha entrado en prisión y está pendiente de la decisión del Tribunal Supremo. También pedirá que se tengan en cuenta como ejemplos otros casos como el del expresidente del Sevilla Fútbol Club, José María del Nido, o el del profesor Andrés Díez, acusado de abusos sexuales a 14 alumnas en el colegio Valdeluz de Madrid.

La ley española contempla que el tribunal debe revisar la situación de los presos que cumplan dos años en prisión preventiva o sin sentencia firme. De forma que el mismo tribunal que condenó a los cinco hombres de La manada deberá decidir antes del 7 de julio si prorroga su prisión otros dos años más o los pone ya en libertad.

los recursos // De forma paralela a este asunto, todas las partes han presentado ya sus recursos contra la sentencia de la Audiencia de Navarra que condena a Jesús Escudero, Angel Boza, José Ángel Prenda, Antonio Manuel Guerrero (guardia civil) y Alfonso Cabezuelo (militar) a nueve años de prisión por abuso sexual con prevalimiento. Mientras los abogados de los miembros de La manada piden su absolución y las acusaciones (la que representa a la víctima, el Ayuntamiento de Pamplona y el gobierno de Navarra) piden al Tribunal Superior de Justicia de Navarra que aumente las penas a los hombres y los condene por agresión sexual continuada a una pena de 18 años y 9 meses de cárcel para cada uno.

Las acusaciones también reclaman en sus recursos que se les condene por un delito contra la intimidad de la víctima, al haber grabado los abusos sexuales con dos teléfonos móviles. Esa nueva condena añadiría, reclaman, tres años y tres meses más de cárcel para los acusados. La fiscalía solo pide esa condena para dos de los miembros de La manada, el guardia civil y el peluquero Jesús Escudero, los que realizaron físicamente las grabaciones.

ERROR IRREPARABLE // Todas las fuentes consultadas advierten de que será muy difícil que prospere ahora esa petición. La sentencia contra La manada ya deja claro que nadie les acusó de ese delito durante toda la investigación, como obliga la ley española.

«Fue un error evidente. En la denuncia de la víctima no se hacía referencia a ese delito contra su intimidad. Pero tampoco lo incorporaron durante el año y medio que duró la instrucción del caso ni la fiscal ni otras acusaciones ni el juez», subraya uno de los abogados. Un error que el representante legal del guardia civil de La manada, Jesús Pérez, atribuye en su recurso a que la denuncia de la chica «se focalizó en el delito de agresión sexual, eliminando otro motivo que pudiera suponer una animadversión de la supuesta víctima hacia los supuestos agresores».

El letrado de la víctima, por el contrario, asegura en su recurso que la joven «denunció en su momento los hechos de los que ella había tenido conocimiento» y critica: «Exigirle un plus, consistiendo en una ampliación de la denuncia respecto a la grabación de que fue objeto sin su consentimiento, nos parece desproporcionado, máxime cuando todas las partes intervinientes en el proceso (desde el juez a la defensa) nunca han cuestionado que las grabaciones formaran parte del acervo acusatorio».