Serge Resnikoff (París, 1949) es un experto internacional en salud pública mundial, oftalmología y salud ocular. Está muy vinculado a la Agencia Internacional para la Prevención de la Ceguera (IAPB) y durante 14 años trabajó en África subshariana. Después se unió a la Organización Mundial de la Salud (OMS), donde ocupó diversos cargos de responsablidad en el área de prevención de la ceguera y de gestión de enfermedades no contagiosas. Recientemente visitó Barcelona con motivo del Congreso Mundial de Oftalmología, que se celebró en el Palau Macaya de la Obra Social La Caixa.

¿Qué revelan las últimas cifras del Atlas de la Visión de la IAPB?

Que el número de personas con algún tipo de discapacidad visual o que no ven bien, el cual había estado reduciéndose durante muchos años, llegó a un punto muerto entre el 2005 y el 2010 y ahora vuelve a aumentar. Y se espera que siga haciéndolo en los próximos años. Por un lado, sabemos qué hacer para reducir el número de personas con discapacidad visual: conocemos las cirugías y los tratamientos necesarios. Pero el problema es que la población del mundo está envejeciendo. La proporción de mayores de 65 años aumenta cada vez más rápido.

¿También en los países más pobres?

Sí. Esto solía ocurrir en los países más desarrollados, pero ahora también se está produciendo en los que están en vías de desarrollo. Básicamente todo el mundo está empezando a envejecer a gran velocidad. Y dado que la mayor parte de las discapacidades están relacionadas con el envejecimiento, cuantas más personas mayores haya, más serán las que necesiten alguna asistencia ocular. Por tanto, la situación está empezando a deteriorarse: no porque estemos haciendo algo mal, sino porque no estamos haciendo lo suficiente.

¿Existe algún otro factor, aparte del envejecimiento?

Sí. Algunas enfermedades que no eran un problema en el pasado se están convirtiendo ahora en causas muy importantes de pérdida de visión. Hay dos en particular. La primera son las complicaciones producidas por la diabetes. En el pasado eran básicamente los países ricos los que la sufrían, pero ahora, debido a los cambios en el estilo de vida, la diabetes se está convirtiendo en un grave problema incluso en los países en vías de desarrollo, como América Latina, Oriente Medio e incluso África. Si las complicaciones por la diabetes no son tratadas, la persona puede desarrollar ceguera. La segunda enfermedad es la miopía.

"El mundo entero está envejeciendo a gran velocidad y, cuantas más personas mayores haya, más serán las que necesiten alguna asistencia ocular"

Pero la miopía ha estado presente siempre.

Sí, pero las cosas han empezado a cambiar hace unos 30 o 40 años especialmente en Asia, donde cada vez más niños desarrollan una miopía fuerte. Actualmente ellos representan el 20% de la población mundial con miopía y se espera que para el 2050 sean el 50%. La miopía corregida con gafas no es un problema, sobre todo si es de pocas dioptrías. Pero si progresa, puede haber pérdida de visión.

Está usted diciendo que cada vez hay más personas con miopía.

Sí. Si analizamos las cifras, observamos que en las próximas décadas la miopía más fuerte aumentará muchísimo. Este problema ya se ha iniciado en Japón y China, donde las complicaciones por miopía son la primera causa de ceguera. No se trata de un problema de gafas, se trata de problemas en la retina. En Asia existe una presión muy fuerte en los niños para que aprendan mucho y rápido. Y estos pequeños tienen que aprender 5.000 ideogramas -nosotros tenemos 26 letras en el alfabeto, imagínate-. Es un auténtico problema social. Hasta el Gobierno chino se lo está tomando muy en serio.

¿Y por qué está aumentando la miopía en Occidente?

Pues porque nuestros niños utilizan 'tablets', 'smartphones'... Pantallas y más pantallas. Durante el recreo, a veces ni siquiera salen al patio, sino que se quedan en el aula jugando con sus teléfonos. Además, la miopía progresa más cuando la gente no sale al exterior. La luz del sol es una magnífica protección contra la progresión de la miopía. Ahora bien, el estilo de vida que tenemos actualmente lleva a que nos alimentemos más con luz artificial y menos con luz natural.

¿La miopía es la enfermedad visual más común del mundo?

Es el problema óptico más común del mundo. Pero existen otras enfermedades del ojo muy extendidas, como el ojo seco, que de nuevo es algo cada vez más frecuente, quizás debido a los niveles superiores de contaminación y a que las personas pasan mucho tiempo mirando una pantalla.

"La miopía progresa más cuando no salimos al exterior. Y nuestro estilo de vida nos lleva a alimentarnos más con luz artificial y menos con luz natural"

¿Cuántos ciegos hay en el mundo?

Cuando hablamos de problemas visuales existen diferentes niveles. Pero, básicamente, el número de personas que no ven lo suficiente -o que tienen alguna discapacidad visual- son 250 millones. Y, además, hay 1.100 millones de personas con presbicia [o hipermetropía] que no pueden leer porque no tienen gafas.

¿Cuántos de estos casos se podían haber evitado?

Se podrían evitar un 75% de los 250 millones con problemas de visión. Bastaría con intervenciones ya existentes. Pero, además, se podrían evitar el 100% de los casos de presbicia, es decir, esos 1.100 millones de personas. Solo necesitan unas gafas para la vista cansada. Parece muy fácil, ¿verdad? Y, sin embargo, no lo es.

¿Por qué?

Porque la mayor parte de esta gente viven en lugares remotos del mundo. Sin embargo, esto también ha empezado a ocurrir en países ricos como Estados Unidos o Europa, donde aún hay entre un 10 y un 20% de personas que no llevan las gafas apropiadas. ¿Por qué? Pues porque las gafas son caras, porque en algunos lugares hay que pagar para ir al oftalmólogo o simplemente porque algunas personas no le dan importancia a esto.

¿Ceguera y pobreza están relacionadas?

Sí. La pobreza es una causa y una consecuencia de ceguera. Las personas ciegas normalmente pierden su puesto de trabajo, sobre todo en los países con ingresos bajos. Cuando vives en un entorno pobre, si no puedes ver, no puedes trabajar. Por lo tanto, no ganas dinero y además tu familia tiene que cuidarte. Así que te conviertes en una carga económica. En algunos lugares los niños son sacados de la escuela para hacer de lazarillos de las personas ciegas. Y esos niños tendrán menos oportunidades en su vida. Es como una espiral hacia abajo. Por otra parte, en los países pobres, el riesgo de quedarte ciego es superior porque hay menos recursos. Y por eso se ha calculado que, si reduces la ceguera, incrementas el PIB del país.

Y por eso insiste usted en que los gobiernos deben invertir en salud ocular.

Exactamente. Porque se ha demostrado que por cada euro o dólar invertido en la prevención de la ceguera obtienes un rendimiento económico que va de entre dos y cuatro euros o dólares. Y este rendimiento es superior en los países pobres.

¿La ceguera es causa de la mortalidad prematura?

La deficiencia de vitamina A hace que los niños sufran ceguera. En algunos países tropicales, donde los niños no tienen una dieta equilibrada porque no comen suficientes frutas y verduras, sufren una deficiencia de vitamina A, que los deja ciegos. La mayor parte de estos niños morirán. Algunos incluso no llegarán a ser ciegos porque morirán antes.

Por cosas como las que ha explicado, defiende usted el trabajo de entidades como la Fundació Ulls del món.

La conozco desde hace mucho tiempo. Hacen un trabajo excelente porque ponen en el punto de mira a las comunidades más pobres, a aquellas personas que, sin ellas, jamás tendrían acceso a los cuidados oculares. Y contribuyen así a romper el círculo vicioso de la ceguera.