El pleno del Congreso mostró un apoyo casi unánime para impulsar una ley que reconozca e investigue el robo de bebés en el franquismo y los primeros años de la democracia, entre duros reproches de la mayoría de los grupos a Vox por negar la existencia de una trama de bebés robados que este partido tilda de «invento».

Todas las formaciones del arco parlamentario a excepción del grupo de Santiago Abascal anunciaron su apoyo a la toma en consideración de la proposición de ley de bebés robados impulsada por la sociedad civil, que ya consiguió que el Congreso admitiera a trámite esta propuesta en el 2018, pero que decayó por la convocatoria de elecciones. En aquella ocasión lo hizo por unanimidad, pero ahora Vox se desmarca por ser «una campaña de propaganda» liderada por medios de izquierdas para «sentar al franquismo en el banquillo».