La ley de protección a la infancia, que podría situar a España en la vanguardia en la salvaguarda de los niños frente a la violencia y los actos de abuso y acoso, "está lista", a la espera de que haya un nuevo Gobierno que la envíe a las Cortes para iniciar su tramitación, según informó este viernes la ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo.

El anteproyecto legal fue aprobado el pasado diciembre por el Consejo de Ministros y durante estos meses se han recabado los informes preceptivos en una ley orgánica y se han incorporado las sugerencias, a la espera de que se desbloquee la situación política y la norma pueda empezar a tramitarse en el Congreso, donde cuenta con un amplio apoyo político.

En este contexto, el Ministerio de Sanidad ha puesto en marcha la primera campaña institucional dirigida a "concienciar" a la sociedad sobre la violencia hacia la infancia, un problema "muy oculto" dado que en muchas ocasiones se produce en la intimidad de los hogares o en escuelas que no ponen los medios para remediarlo. En el 2018 casi 38.000 menores fueron víctimas de violencia. Casi la mitad de las notificaciones de maltrato se produjeron en la familia y uno de cada cuatro niños perciben la escuela como un lugar inseguro.

LA DIFICULTAD DE LA DENUNCIA

Y estos datos, según la ministra y las oenegés especializadas, son sólo "la punta del iceberg" puesto que "muchos menores no saben cómo denunciar, o creen que lo que les pasa a ellos también les ocurre a los demás o ni siquiera son conscientes de estar siendo agredidos", en palabras de Carcedo.

Por ello, la ley de protección integral a la infancia busca dar una respuesta preventiva y reparadora a estos menores. Asimismo, aplaza la prescripción del delito de abusos sexuales, que comenzará a computarse cuando esta cumpla 30 años, para dar más tiempo a los afectados a dar el paso difícil paso de denunciar a su agresor.