Los tres detenidos por una presunta violación a una joven en la pedanía murciana de Beniaján quedaron en libertad con cargos tras declarar este miércoles ante el magistrado del juzgado de instrucción número 7. Sin embargo, uno de ellos no llegó a pisar la calle y ha ingresado en prisón al tener varias requisitorias por otros delitos. El juez, que les investiga por un presunto delito de abuso sexual, les impuso una orden de alejamiento de la víctima.

"He salido en libertad porque no ha pasado nada", aseguraba uno de ellos a su salida del juzgado. Se les acusa de agredir sexualmente a una mujer inconsciente bajo los efectos de alcohol y las drogas que ellos mismos le habrían suministrado.

Según la versión que los procesados relataron a los investigadores de la Guardia Civil y al magistrado, que recoge 'La Verdad' de Murcia, conocían a la víctima y se pusieron en contacto con ella para beber alcohol y tener sexo. Sostuvieron que la joven era prostituta y que en ningún momento la forzaron, pero reconocieron que le dieron cannabis y que ella ingirió gran cantidad de alcohol.

La denunciante, en cambio, sostuvo que se encontró con los tres sospechosos, a los que conocía, y aceptó unas drogas que estos le proporcionaron pensando ella que se trataba de un ansiolítico. Un supuesto fármaco que combinó con el consumo de bebidas alcohólicas en un descampado de la pedanía de Beniaján y que tras las efectos que le produjo la combinación con el alcohol ellos abusaron de ella.

Los sospechosos tienen numerosos antecedentes por tráfico de drogas y robos.