Aparcar mal patinetes y bicicletas eléctricas, dificultando con ello el paso de peatones, estará multado desde este lunes con entre 60 y 300 euros en los barrios más turísticos y céntricos de Lisboa.

La iniciativa parte de la junta del distrito de Santa María Mayor, un órgano de Gobierno inferior al Ayuntamiento de Lisboa que gestiona los barrios con más solera de la capital lusa, como Alfama, Castelo o Mouraria.

La justa de distrito, presidida por el socialista Miguel Coelho, impondrá estas multas en caso de que patinetes y bicicletas supongan un "impedimento o peligro obvio" a la circulación de los peatones, fundamentalmente cuando se dejan en mitad de las avenidas o estrechas calles del centro, una estampa habitual.

La sanción irá dirigida a las empresas responsables de los vehículos y además la junta cobrará otros 31,90 euros por cada patinete o bicicleta en concepto de "tasa de retirada, transporte y almacenaje" hasta 30 días, según anunció en un comunicado.

A partir de ese periodo, las compañías de movilidad deberán pagar una cantidad adicional de 67 céntimos por cada día que permanezcan en las dependencias de la junta.

"Compete a la junta de distrito de Santa María Mayor, sin perjuicio de las demás entidades, la vigilancia de las reglas establecidas en el reglamento", indicaba el comunicado.

REGULACIÓN MAL RECIBIDA POR EL AYUNTAMIENTO

La regulación, que estará en vigor hasta el 2021, no ha sido bien recibida por el Ayuntamiento de Lisboa, liderado por el también socialista Fernando Medina, que alega que únicamente el consistorio tiene competencias en este sentido, informan varios medios locales.

La retirada de estos vehículos eléctricos de movilidad por parte de los servicios de la junta se comenzó a efectuar en junio pero todavía sin dar lugar a la aplicación de multas, ya que el reglamento no estaba en vigor hasta hoy.