Las llegadas ilegales de inmigrantes a España durante los siete primeros meses del 2017 superan ya las de todo el 2016, según datos facilitados ayer por la Agencia de Fronteras de la Unión Europea (Frontex). El mes pasado se multiplicaron por cuatro las detenciones de inmigrantes ilegales en la frontera con respecto a las registradas en el mismo mes del 2016, hasta alcanzar las 2.300, según la agencia, que ha destacado que España sigue teniendo la mayor presión migratoria de Europa desde el 2009.

Así, el número de inmigrantes detenidos tras cruzar de forma ilegal la frontera española durante los siete primeros meses del año ronda los 11.000 inmigrantes, una cifra que se explica por la mayor inestabilidad de los países de origen y tránsito del Mediterráneo occidental. Frontex señala que el desmantelamiento de campos provisionales en Marruecos y Argelia ha impulsado el desplazamiento de inmigrantes a otras áreas.

La mayoría de los inmigrantes detenidos a través de esta ruta provienen de Costa de Marfil, Marruecos, Gambia y Guinea. Por otro lado, los datos de la agencia subrayan que el número de inmigrantes que ha llegado a Italia a través del Mediterráneo Central cayó un 57% en julio en comparación con el mes anterior, para alcanzar las 10.160 llegadas.