El robot de cocina de Lidl Monsieur Cuisine Connect, con un precio de 359 euros, mucho más accesible que los que ofrecen las mismas funciones (como el Thermomix Vorwerk, a 1.200 euros), causa furor cada vez que esta firma lo oferta, como ha ocurrido hace unos días. Se trata de un artilugio con múltiples funciones conectado a la red, lo que le hace susceptible de ser hackeado.

Un piroteo que han hecho dos aficionados a la tecnología en Francia, donde salió a la venta el pasado 3 de junio. Tras destriparlo han descubierto importantes problemas de seguridad y de privacidad: han encontrado un pequeño micrófono y un altavoz ocultos dentro del dispositivo.

¿Sirve para espiar al consumidor? El gerente de compras de Lidl Francia, Michel Biero, lo ha descartado. «Este micrófono no está activo y la compañía no podría activarlo de forma remota», tranquilizó el directivo de la compañía gala.

Su presencia, como la del altavoz que incluye al lado, se debe, según explicó, a futuras actualizaciones, cuando se espera que el aparato se pueda controlar con la voz y vincularlo a asistentes virtuales como Alexa. «Tiene un micrófono integrado para que podamos, en seis meses o dos años, tener la oportunidad de instalar un comando de voz, pero si se hiciera, se enviaría una actualización y sería el cliente el que decidiría si lo activa», aclaran desde la compañía.