Preocupados por la expansión de la epidemia de coronavirus, los trabajadores del Louvre, el museo más visitado del mundo con casi 10 millones de turistas al año, han ejercido este lunes por segundo día consecutivo su derecho a no acudir a su puesto alegando un peligro "grave e inminente para su vida o su seguridad", lo que ha obligado a cerrar al público.

La dirección del Louvre ha explicado que se cumplen todas las medidas de seguridad necesarias y que la decisión de las autoridades sanitarias de prohibir los eventos cerrados con más de 5.000 personas no le concierne porque nunca se produce tal concentración de visitantes al mismo tiempo y en el mismo lugar del museo.

Sin embargo, los asalariados están inquietos y exigen más rapidez en la aplicación de un protocolo de prevención, disponer de gel desinfectante para las manos y reinstalar los cristales en las zonas de las cajas para proteger a quienes trabajan de cara al público.

MACRON ANULA DESPLAZAMIENTOS

Mientras, el presidente francés, Emmanuel Macron, ha alterado su agenda anulando todos sus desplazamientos para centrarse en la gestión de la crisis. Saliendo al paso de eventuales teorías extravagantes, el Elíseo ha dejado claro que el presidente no está ni infectado ni confinado.

El brote epidémico en Francia se produce en vísperas de las elecciones municipales que se celebrarán los próximos 15 y 22 de marzo y, según un sondeo publicado por 'Le Parisien', el 25% de los franceses tiene miedo de acudir a un colegio electoral. Para tranquilizar a la población, el primer ministro, Edouard Philippe, ha recordado que la mejor forma de protegerse es seguir las consignas de higiene pero que se puede hacer campaña normalmente sin estrechar manos ni dar besos.

Después de Italia, Francia es, con 130 caos, el país europeo con más casos de coronavirus registrados. Este lunes se ha producido la tercera víctima, un octogenario originario de Oise, departamento del norte del país y uno de los principales focos de contaminación. Con el objetivo de evitar que la gente acuda a los hospitales, se creará una aplicación móvil para hacer el seguimiento de los pacientes que no necesitan ser ingresados.