Si la futura vacuna contra el covid-19 no llega a todo el mundo, nadie estará realmente protegido. Bajo esta premisa, la Alianza Mundial para la Inmunización (GAVI) ha celebrado este jueves su Cumbre global de Vacunas, una cita quinquenal para recordar la importancia de que estos fármacos sean realmente accesibles y disponibles para todo el mundo. Especialmente para los colectivos más vulnerables y los países en vías de desarrollo. Este año, bajo la amenaza latente de la pandemia de covid-19, este mensaje se ha plasmado en un llamamiento a políticos, autoridades sanitarias, empresas y farmacéuticas para que, en cuanto se logre una vacuna eficaz y segura, también se garantice el acceso global, equitativo y justo.

La iniciativa, bautizada como 'fondo Covax', prevé crear una "hucha" de dos mil millones de dólares para que, en un futuro, estos fármacos puedan llegar allá donde se les necesite. Y es que, mientras la carrera por la vacuna contra el covid-19 prosigue a su ritmo, ya empiezan a brotar las inquitudes sobre qué tan accesible será este remedio. Preocupa la producción, la distribución y el coste de este fármaco. De ahí que, durante la cumbre de este año, todos los ponentes han apelado prácticamente al unísono a la necesidad de un esfuerzo de colaboración global frente a esta nueva crisis sanitaria. "El ingrediente clave de la futura vacuna contra el coronavirus es la solidaridad", ha destacado Tedros Adhanom, director de la Organización Mundial de la Salud, durante su comparecencia.

"El 'fondo Covax' aumenta la probabilidad de que cuando tengamos una vacuna esta esté disponible en cantidades suficientes y asequible para todo el mundo", ha explicado Ngozi Okonjo-Iweala, portavoz de GAVI. La cumbre de este año, celebrada por primera vez telemáticamente y ante la atenta mirada de miles de espectadores, también ha recaudado 7.400 millones de dólares para lograr que en los países en vías de desarrollo reciban todas las 'otras' vacunas indispensables durante los próximos cinco años; una acción que podría salvar unas 22 millones de vidas.

LA BRECHA DE LAS VACUNAS

La pandemia de covid-19 irrumpe como un reto añadido ante el desigual panorama de la inmunización global. Durante el encuentro, varios mandatarios han recordado que, mientras el mundo mira hacia esta crisis sanitaria, en el oeste de África se sigue luchando por una vacuna contra el ébola, enfermedad que hasta ahora ha sumado más de 11.300 muertes y que justo ahora vuelve a brotar en el Congo. En este sentido, la búsqueda de una inmunización contra este virus emergente también plantea el reto de cómo lograr la producción mundial de este compuesto sin interrumpir fabricación y la investigación de todas las demás vacunas indispensables.

Y este no es el único reto social con el que tocará lidiar. Lubna Hashmat, portavoz de Pakistán, también ha recordado que siguen habiendo muchos lugares en los que las mujeres no pueden acceder a la sanidad, ya sea por la falta de recursos económicos o por la discriminación que les impide acceder a estos espacios. Esta brecha también puede darse entre personas con menos recursos. O países en los que los servicios sanitarios no estén disponibles para todos.

"Una vacuna por sí sola no soluciona nada si no hay un espíritu de colaboración global", ha recalcado el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Gutteres. En este sentido, el mandatario ha pedido que la futura inmunización contra el covid-19 sea considerada un "bien común" para que las disputas económicas y geopolíticas no se interpongan en el espíritu de salvaguardar la salud global.