El esfuerzo conjunto de más de mil investigadores internacionales ha permitido secuenciar el genoma de cerca de 2.700 tumores, lo que contribuirá a comprender el proceso de mutación de las células cancerígenas, facilitar un diagnóstico precoz y diseñar terapias adaptadas a cada paciente. La revista Nature publicó una compilación de 22 artículos que dan cuenta del trabajo coordinado por el Consorcio Pan-Cáncer para el Análisis de Genomas Completos (PCAWG, en inglés).

«Durante las últimas dos décadas, la comunidad científica se ha dado cuenta de que el cáncer es fundamentalmente una enfermedad del genoma, promovida por la acumulación gradual de mutaciones en las células», detalló, en una rueda de prensa telefónica, Lincoln Stein, del Instituto para la Investigación del Cáncer de Ontario (Canadá). Esas mutaciones alteran los mecanismos por los cuales las células gradúan su crecimiento e interactúan con su entorno. En un organismo humano se producen miles de millones de mutaciones y solo una pequeña parte derivan en un tumor maligno. Identificar y catalogar esas variaciones ha sido clave en la investigación del cáncer en los últimos años y el estudio promete avances.

Los trabajos publicados analizan 2.658 muestras de 38 tipos de cáncer, junto con tejidos sanos asociados a cada una de ellas.