Ayden Benesh-Lastrella es un niño californiano de 4 años muy travieso. Recientemente se golpeó la cabeza después de saltar sobre una enorme pila de ropa. El resultado: un corte en la frente.

Después del accidente, el pequeño estuvo llorando porque no quería salir de casa avergonzado por la herida que le había quedado. No le gustaba el corte en la frente y temía que sus compañeros de clase se burlasen de él.

Su madre, Brittaney Benesh, gran fan de la saga Harry Potter, explicó a 'ABC News' su ingeniosa solución. En pocos minutos 'convirtió' a su hijo en Harry Potter, con la famosa cicatriz en forma de rayo y unas gafas redondas. De esta ingeniosa manera convenció a Ayden para que saliera de casa.

VIRAL

Brittaney Benesh, de forma inocente, subió las imágenes del proceso en las redes sociales y, rápidamente, la historia se convirtió en viral