Ni un bar ni un restaurante puede permanecer abierto en la Comunidad de Madrid desde la medianoche de ayer. Así lo decidió el Ejecutivo regional en una reunión extraordinaria en la que se acordó permitir tan solo la apertura de supermercados, comercios de alimentación, farmacias y otros servicios de primera necesidad como «gasolineras, estancos y quioscos».

En el comunicado se especifica que también deberán cerrar todos los cines, discotecas, salas de conciertos, teatros, salones de juego, casinos, zoológicos, parques de atracciones, gimnasios, bares de copas, gimnasios, recintos deportivos cerrados, locales específicos de apuestas y salones recreativos. Solo quedará la opción de pasear por la calle o encerrarse en casa.

Las medidas estarán vigentes, de momento, hasta el 26 de marzo y se han tomado para «facilitar el distanciamiento social ante el riesgo extraordinario para la salud».